Entrevista al ponente Pablo Herrero, responsable del grupo de investigación iPhysio

8 septiembre, 2016

Entrevistamos a Pablo Herrero Gallego, Fisioterapeuta, Doctor por la Universidad de Zaragoza. Autor de la técnica y concepto DNHS®. Presidente de la Asociación para la Investigación en la Discapacidad Motriz. Profesor del Máster de Fisioterapia Invasiva de la Universidad CEU San Pablo. Responsable de la Línea de Investigación DNHS® en la Universidad San Jorge. Responsable del grupo de investigación iPhysio.

La fisioterapia invasiva en el mundo sanitario, ¿tiene suficiente reconocimiento en España o queda aún mucho por hacer?.

Desde mi punto de vista como fisioterapeuta clínico (aunque solo dedico un día a la semana a la actividad asistencial directa) he visto como hace 15 años nadie conocía la punción seca y hoy día una gran mayoría de la sociedad no sólo la conoce sino que la pide directamente por referencias de conocidos a los que el tratamiento les ha dado excelentes resultados. Aspectos similares están empezando a ocurrir con la electrolisis percutánea, que aunque su conocimiento no es tan generalizado como el de la punción seca, sí que se empieza a percibir esta misma tendencia.

Por otro lado, lo que más destacaría es que en centros públicos todavía hay muchas resistencias a que fisioterapeutas con una amplia formación en fisioterapia invasiva puedan implementar este tipo de técnicas dentro de los tratamientos habituales, aunque creo que el tiempo poco a poco irá reduciendo estas resistencias.

 

 

Como fisioterapeuta clínico, docente e investigador, y vinculado a la Universidad San Jorge (Zaragoza) desde hace muchos años, ¿en qué medida considera que la Fisioterapia Invasiva ha creado un nuevo área de conocimiento en la formación de la Fisioterapia?.

Ha creado un área nueva de conocimiento en cuanto a que ha ampliado las posibilidades terapéuticas del fisioterapeuta y nos permite dar solución a problemas que anteriormente no se conseguían resolver o se demoraban mucho más en el tiempo, con las consecuencias que esto tiene. Además la profundización en estas técnicas nos ha llevado indirectamente a ampliar mucho nuestros conocimientos del sistema musculoesquelético. Todo esto a mi juicio es muy positivo ya que se han evitado muchas cirugías y se han acortado mucho los plazos de recuperación.

Por otro lado, dentro de la propia fisioterapia invasiva, también con el paso de los años he apreciado una clara evolución hacia una mayor precisión, lo que no sólo ha mejorado los resultados del tratamiento sino que ha disminuido el número de efectos adversos. Sin duda la introducción de métodos de valoración como el ecógrafo para guiar muchas de estas técnicas ha contribuido a que los tratamientos sean más precisos y sobre todo seguros para el paciente. Creo además que el uso del ecógrafo todavía podrá aportar mucho con la elastografía cuando se generalice más (sobre todo por el precio de los equipos que la tienen).

 

Va a participar en el Congreso presentando la comunicación breve «Proyecto iPhysio», ¿nos podría adelantar alguno de los principales puntos de su ponencia?.

En mi ponencia principalmente lo que quiero transmitir es que hay muchas cosas por descubrir en fisioterapia, y que sólo hace falta tener inquietud y ganas de trabajar para que las ideas que como fisioterapeutas tenemos en nuestra cabeza se hagan realidad. Hace por ejemplo 10 años parecía una locura aplicar punción seca en neuro y cuando hicimos nuestra primera publicación internacional costaba mucho cambiar la mentalidad de la gente; sin embargo hoy se acepta por una gran mayoría de profesionales. Hemos también desarrollado proyectos como la creación de la herramienta polivalente 3TOOL para facilitar el trabajo del fisioterapeuta y el autotratamiento del paciente. Un proyecto que fue fruto de tres años de investigación y que ahora se comercializa en más de 30 países, lo que a mi juicio no hace sino confirmar que los fisioterapeutas españoles tenemos mucho que aportar. Con todo esto no quiero si no dar ejemplos de cómo muchas veces se nos ocurren ideas, pero cuesta tiempo ponerlas en marcha y eso exige pasión, mucho trabajo y sobre todo, que sea en equipo. Si algo creo que nos caracteriza como grupo es que siempre estamos abiertos a colaborar, a ayudar a nuestros compañeros para que no recorran el camino que ya hemos recorrido, y sobre todo buscar puentes con otros profesionales como los ingenieros, que hacen fácil lo que para nosotros resulta difícil (lo mismo me dicen ellos-;).

 

Como investigador principal del grupo IPhysio de la Universidad San Jorge, ¿qué inconvenientes se ha encontrado en su camino en la investigación sobre Fisioterapia Invasiva?

Una de las primeras limitaciones ha sido la gran cantidad de trabas y argumentaciones que he tenido que preparar para superar los comités de ética, que afortunadamente ya parece superado… aunque ahora en los nuevos estudios donde queremos comparar con otros tratamientos (ej. toxina botulínica) me los vuelvo a encontrar, aunque por diferentes razones. He encontrado también a veces resistencias tanto dentro del colectivo como fuera, que afortunadamente han ido disminuyendo, pero que siguen existiendo.

 

 

Usted creó la técnica DNHS® en 2007, además publicó el primer artículo al respecto en ese año. ¿Cuánto ha crecido la técnica desde ese momento? ¿Qué ha aportado a la Fisioterapia Invasiva?.

Como bien enuncia, esta fue la primera publicación internacional sobre punción seca para el tratamiento de la espasticidad y la verdad que recuerdo cuando impartí mis primeras conferencias y cursos que mis propios compañeros eran muy reticentes, cuando realmente a nivel de los efectos de la punción seca era más que razonable su utilización con ese objetivo. Sin embargo, hay que decir que el campo de neuro también era menos abierto que otros, pero sin embargo ahora con el paso de los años veo reconocido todo este trabajo. He tenido la oportunidad de dar cursos en EEUU, Dubai, Kuwait o en diferentes países de Sudamérica, por lo que creo que como resumen diría que cuando uno trabaja día a día por aquello en lo que cree y que ha visto en su experiencia clínica, lucha por defenderlo de forma científica y se obtienen resultados. En este caso, yo empecé en 2004 con esto y si te soy sincero hasta 2014 no empecé a ver un cierto reconocimiento, por lo que creo que uno debe trabajar en lo que cree y luego las cosas llegan.

Desde mi punto de vista lo que más ha aportado es abrir el campo hacia la neuro, y que el fisioterapeuta que trabaja en neuro no se olvide de que su paciente también tiene un sistema musculoesquelético, que parece obvio, pero que muchas veces se descuida. Creo que a corto plazo si se investiga más podría ser una alternativa o al menos complemento a la toxina

 

¿Es una técnica que sigue creciendo? ¿Hacia qué dirección se dirige actualmente?.

Actualmente estamos con varios estudios pendientes de publicación que permitan dar evidencia científica de cambios funcionales, para a partir de aquí centrarnos en estudiar los mejores protocolos y comparativas con infiltración de toxina, aunque me temo que esta será una batalla larga y dura. Mi siguiente reto, o ilusión, que ya he empezado a  poner en marcha es el estudio de coste-efectividad de terapias invasivas, ya que al final de todo en los sistemas sanitarios hay que mirar costes. En este caso me interesa especialmente que los diseños de los estudios se hagan desde una perspectiva de fisioterapia clínica y real, ya que me sorprende ver comparativas de dos tratamientos donde comparan una sesión de punción seca con una de toxina, cuando deberían comparar un protocolo de varias sesiones de punción seca frente a uno de toxina, o en todo caso analizar los costes incluyendo el de los efectos adversos.

 

¿Cree que la Fisioterapia Invasiva en general, y la técnica DNHS® en particular, optimiza y mejora los recursos sanitarios?.

Creo que permite ampliar y mejorar las terapias disponibles para el paciente, y que en definitiva tenga más capacidad y libertad para elegir. Es importante que esta técnica se interprete como complemento a otras, por ejemplo para permitir trabajar mejor una determinada función o aplicar un tratamiento ortésico. Desde mi punto de vista los efectos que puedes conseguir con la fisioterapia invasiva a nivel de cambios celulares, químicos o eléctricos o sobre la propia remodelación del tejido o de neuromodulación son mucho mayores que con otras técnicas de fisioterapia y cuando está indicada para mí es sin duda el tratamiento de elección.